En todo momento pendiente de ella, cuidándola y viendo que la puedan atender pero siempre muy paciente y con mucha caballerosidad.
Pacientemente esperando que la atiendan y de rato en rato contándole algo o intercambiando miradas cómplices que solo ese amor puro, verdadero y genuino te puede dar.
La verdad me encontré algo sorprendida pero en el mejor de los términos, que segura se sentía la señora al lado de su esposo a pesar de sus dificultades y sobre todo feliz de poder contar con el en algo tan de nosotras.
Yo no se ustedes, pero a mi me conmovió mucho el apoyo, las ganas y la protección del galante caballero a su bella dama.
Lo mas probable de esta historia es que ella si es escogiera al chico bueno de la historia. Ese del que muchas veces huimos o dejamos porque nos gusta lo complicado.