La compra del cupón fue fácil y rápida, en realidad de este proceso no tengo ninguna queja salvo que deberían estas empresas evaluar mejor a los proveedores que tienen en su cartera.
Mi cupón era de Novoesthetic, literalmente a media cuadra de mi trabajo por lo que reserve mis horas de almuerzo y me aparecí en el lugar un día en mi ingenuidad pensando que realmente iba a ver cambios.
La experiencia fue terrible, las camillas no son privadas sino que te ponen con otra persona al lado con una cortinita, la persona que te atiende no es una profesional sino más diria yo practicantes y lo que hacen es ponerte cremas calientes o cremas con un masajeador que me dejó las piernas moradas cual mujer maltratada. Lo peor de todo fue que cuando fuí a quejarme, me pasaron con una doctora y me dijo que había sido mi culpa por no haber dicho cuando me pasaban el masajeador que me dolía y que en realidad nada me podía dar para disminuir los moretones porque mi piel al tener celulitis era propensa, no me recetó ni una sola crema y mucho menos se disculparon por haberme dejado así y peor aún honestamente hirió mi amor propio al decirme que mi celulitis estaba avanzada y con ojos de que horror me termino de revisar las piernas, sin ni siquiera pensar que podía tener la oportunidad de venderme algún tratamiento para disminuirla o quizás ser más humana y de esa forma no me hubiera quedado yo con tan mala impresión de este centro.
También tengo que decir que no les cambian las toallas a las camillas, que encontré pelos en las almohadillas y que el baño no es el más limpio, la percepción que tuve del bendito cupón fue que pague mucho más de lo que recibí, que en realidad a este centro no le interesa para nada el cliente sino vender en masivo y que estoy segura que así como yo deben de haber perdido bastante gente.
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