Siento el calor de tus abrazos y lo cómodo de poder acurrucarse al lado de la persona que amas.
Pero más allá de eso, nunca te agradezco lo mucho que te importa el que yo esté comoda, que todas las noches te encargues de poner el cubre cama que ambos escondemos porque no va con nuestra seudo decoración, valoró que como sabes que soy bebedora de agua compulsiva me tengas él vaso de agua lleno antes que me duerma. Que cuando te quedas dormido y yo me quedo haciendo algo te preocupes porque me acueste y descanse. Que si te comento que tengo hambre me traigas mi pan tostado con mantequilla a la cama a pesar de que no te gusta que se coma en el cuarto.
Adoro cada detalle que tienes conmigo y que ya con dos semanas de casado esto es una luna de miel madura y completa, asumiendo responsabilidades y compartiendo cada cosa.
Espero darte la mitad de amor que tú me das día a día, adorado esposo.
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