No se si les pasa a ustedes también pero cada vez que me toca empezar algo nuevo o hay un cambio radical en mi vida tiendo a sentir miedo.
Ese miedo a lo desconocido que te pone tensa y que te hace ver las cosas buenas del pasado y no pensar en todo lo que te llevo a querer cambiarlas desde un principio y vuelvo al sentimiento de culpabilidad por las cosas que yo siento que pude haber hecho mejor y no las hice, y termino en un espantoso circulo vicioso que no me deja dormir.
Esta vez y como le he venido haciendo en esta última etapa de mi vida, no quiero tener miedo, quiero arriesgarme y sentirme a gusto con mis decisiones, quiero sentirme libre de culpas y quiero disfrutar plenamente de cada día que se me presente en el futuro, tengo aún mucho camino por recorrer y sin yo misma no me esfuerzo en ver las cosas desde esa perspectiva después de todo lo aprendido estaría cayendo nuevamente en lo mismo de siempre.
Le pongo punto final a las cosas por razones válidas, por progreso, por autoestima y por que estoy deseosa de seguir abriendo mis alas cada día un poco más, estoy ansiosa de seguir conociendo el mundo y ver su mejor aspecto y no desde mi yo anterior.
Todo esto lo pongo porque a través de lo que escribo me hago un mantra en la cabeza con cosas positivas, porque contándoles a ustedes lo siento más real y me da mucha más fuerza para seguir.
Gracias por estar ahí, por leerme, por comprenderme y por identificarse conmigo en sus mensajes, al fin y al cabo no soy más que otra chica normal queriendo ser feliz.